Camino de Los Molinos
Camino de Los Molinos
Hace unos pocos años, caminaba con Marcel.lí por la zona del Pi Soles en la sierra de la Solana. Íbamos buscando la manera de enlazar la Rambla de Banyeres con el camino de Xàtiva en el Valle Seco y encontramos un buen número de sendas con márgenes de piedra seca totalmente cubiertos bajo la profusa vegetación que apareció después del incendio del 94.
Rutas por el Valle, que comprendía los viejos itinerarios entre los pueblos con los que compartimos valle. Esa mañana, mientras volvíamos sedientos al coche tal vez demasiado tarde para un día de principios de verano –nos habíamos perdido-, íbamos meditando sobre la posibilidad de documentar las viejas rutas que partías, llegaban o pasaban por los valles de Beneixama y Biar antes que el tiempo las borrara del todo. Después de unos días de pensarlo un poco, hicimos una lista de rutas y las catalogamos en cuatro apartados:
- Rutas por la Solana. En este apartado catalogamos todas las que atraviesan la sierra así como las que acceden a masías, corrales o cultivos dentro de ella.
- Rutas por l’Ombria. Donde se incluyeron los accesos a la Foia de Castalla y a las cimas más características, así como la travesía integral de la cresta.
- Otras rutas. Donde se catalogaban los itinerarios que excedían los límites del valle, como el camino de Xàtiva y de otras.
Sin prisa, pero sin pausa, nos distribuimos el trabajo: documentar las rutas, averiguar los itinerarios exactos, hablar con gente, buscar toponímia y curiosidades, etc.
No pretendíamos editar nada más una guía excursionista con horarios y kilometraje, queríamos crear u híbrido que permitiera al usuario, comenzando por el habitante del valle, conocer un poco más su tierra, su pasado y sus costumbres, todo aquello a través de los caminos.
Empezamos con la cartografía, tracks para GPS, horarios, distancias y a rellenar algunas hojas con nombres y curiosidades. Por desgracias fuimos bajando el ritmo de trabajo y hace un par de años era una cosa casi testimonial, hasta que el año pasado comenzamos con los trabajos del camino de Xàtiva y se reactivó el trabajo.
Este último medio año he dedicado mucho tiempo a recopilar la información que tenía guardada y la que me proporcionó Marcelino, que estaba dispersa por todas las bandas. Por desgracia, su mejor libreta de notas era la cabeza, y lo que no anoté, se fue con él.
Guardo un mapa catastral muy antiguo que le dejé para que corroborara unos datos y, como anécdota, se dedicó a poner los nombres de los lugares directamente sobre él con rotulador. Ese día casi lo mato –ya era extraño enfadarse con Marcelino-, pero hoy conservo el mapa “tuneado” como un tesoro.
Aun así he tratado de retomar el trabajo. Seguramente ya no será esa guía excursionista, etnográfica, histórica y toponímica que pretendíamos, pero intentaré que se parezca lo máximo a la idea original. Como el volumen de rutas me sobrepasa para hacerlas todas de golpe, y esta vez no quiero que el proyecto quede en el olvido de nuevo, he decidido publicar al menos una ruta por año en el programa de fiestas; así, tal vez en pocos años veamos el trabajo completado y, quien sabe si recopilado en algún lugar.
Miquel Mas Navarro
Los valles de Beneixama y Biar albergan unos cuantos caminos históricos, el más importante de ellos, tal vez sea el camino de Xàtiva, que en la vecina población de Biar parte de la puerta de San Roque, pasa por las casas de San Juan cerca del Salze, llega a “la Venta” y se dirige hacia la Rambla de Banyeres, por donde cruza la sierra de la Solana en dirección a Ontinyent. Se cruzan con este camino otras rutas secundarias. En la Cruz de la antigua entrada de Beneixama por Cabdet, estaba la bifurcación de caminos, hacia el noreste iba el de Bocairent y el de los Arriers y hacia el este el de los Molinos, que más adelante se unía a la ruta de Banyeres/Alcoi.
A lo largo del camino podemos ver siete molinos en el término municipal de Beneixama situados junto a la acequia del riego: molino Alto, molino Cordones, molino de Luna, molino Campanas, molino d’Agres, el Molinet y el molino Caguetes; además de diversos elementos más relacionados con la arquitectura del agua: balsas de riego, lavaderos, acequias, partidores, etc. Algunos elementos ya no existen, como por ejemplo los molinos del Vergeret y de la Casa Crespo, además de otros dos que desconocemos y que completaban los 12 que hacia 1620 tributaban a la corona.
Hay cinco molinos más en el término de Banyeres de Mariola, entre el azud y el final del camino en la carretera CV-804: molino Sanç, molino Forcall, molino Tap, molino Rojo y molino l’Enpenta. El itinerario acaba entre el molino Sol y el molino Puente, que no están, estrictamente hablando, dentro del camino que es objeto de la ruta. Pero a partir de aquí, y hasta el nacimiento del río Vinalopó en la Font de la Coveta, hay otros siete molinos más: molino Puente, molino Serrelles, molino de l’Ombria, molino del Partidor, molino Nuevo, molino la Campana, molino d’Enmig, molino de Abajo y molino de Arriba, además de los azudes y el partidor que distribuye el agua entre Banyeres-Bocairent y el valle de Beneixama.
A diferencia de lo que ocurre en Banyeres, donde cada molino tenía -o tiene- su propio azud, en Beneixama, y a lo largo del camino de los Molinos, tan solo hay una construcción de este tipo, y se ubica en el inicio del término municipal. Aquí el agua es desviada para la acequia y servía para el riego y para hacer funcionar todos los molinos.
Los molinos beneixamins eran harineros, mientras que que en Banyeres habían borreros, traperos, papeleros y alguno de harina.
Muchos de ellos en épocas de más necesidad molían sal y otros tipos de cereal. Se solía cobrar en especia un tanto por ciento del lo que se molía.
Tipo de ruta: Lineal.
Distancia: 9.047 metros.
Desnivel neto: +89 metros.
Tiempo de realización: 2 horas 24 minutos.
Dificultad propuesta: Baja.
Tipo de ruta: No homologada.
En la plaza de la Creu, al oeste de la del “Mesó” donde esta la cruz que marcaba la entrada a Beneixama -hoy situada a pocos metros de donde estaba ubicada originalmente- se bifurcaba el camino de Cabdet, por la izquierda partía el de Bocairent, y por la derecha el de los Molinos. Este último camino, dentro de Beneixama es conocido como calle de la Sèquia (calle del Cardenal Payá) y es el que tenemos que seguir, siempre en dirección a levante.
Km. 0
Partimos de la plaza del “Mesó” en dirección este por la calle Cardenal Payá.
Km. 0,175 / 03′
Llegamos a la Glorieta, donde está situada la ermita de la Divina Aurora, patrona de Beneixama. El edificio es la antigua iglesia patronal -de San Juan Bautista- que, con la construcción de la actual en 1841, pasó a ser ermita.
Km. 0,250 / 4′
A nuestra izquierda vemos el edificio del Ayuntamiento (PUNTO 1) y la plaza que hoy lleva su nombre (antaño plaza del Mercat), justo enfrente distinguimos los restos recientemente restaurados de la torre almohade del siglo XIII.
Km. 0,350 / 5′
Seguimos la calle hasta el cruce con la de la Constitució donde encontramos el antiguo convento de Monjas Teresianas, ahora fundación Elena Santonja. Tiene un interesante claustro de piedra de sillería en su interior. La gente llama a esta calle “carrer de les Monges”.
Aquí nos deja el PR-CV 52 que se va hacia la sierra de la Replana.
Sin perder el camino de la Sèquia, llegamos al final del pueblo y encontramos el colegio público Divina Aurora, en este punto -avenida de Finlàndia- vemos un camino que viene por la derecha desde el río al final del cual distinguimos un gran cortijo, es la Casa Crespo, donde en el pasado existió un molino.
Km. 0,600 / 9′
Pasamos el colegio y llegamos a la última calle del pueblo, la avenida de Banyeres de Mariola, aquí empieza el camino de los Molinos (PUNTO 2). A nuestra derecha vemos ya la acequia del riego que nos acompañará, más cerca o más lejos hasta el término de Banyeres de Mariola. A la llejanía divisamos la chimenea de la fábrica de Conca y la pineda que envuelve la bella estación del Txitxarra.
Un poco más adelante cruzamos el camino de la Bodegueta que parte de nuestra derecha (sur), mientras que por el norte viene un caminal poco transitado que en realidad es la Rambleta y que en época de lluvias baja de la Replana de Beneixama cargada de agua.
La acequia discurre a nuestro lado siempre escoltada por espesas matas de cola de caballo (Equisetum ramosisimum).
Km. 1,300 / 20′
En seguida llegamos al molino Alto (PUNTO 3), unos metros antes un camino alquitranado se dirige al norte en dirección al Torrelló.
Este molino es el primero con el que nos encontraremos, está situado a nuestra derecha y un pasillo de pinos blancos (Pinus halepensis) marca su acceso. El espacio lo ocupan dos casa, la del molino propiamente dicha y las casetas del Verde. El perímetro sur de las edificaciones queda delimitado por la acequia. Su propietario en 1910 era José Alto Albero, de ahí su nombre actual.
Km. 1,400 / 21′
Cruzamos la antigua vía del tren Txitxarra, que ahora es una cosa así como un intento de vía verde y que está siendo maculada en diversos puntos: uno de ellos en Beneixama, cuando desapareció un trozo del trazado original por culpa de las rotondas del acceso este al pueblo y por la carretera que va al Salze.
El edificio de la estación (PUNTO 4) es hoy un albergo municipal. Enfrente de él, y al otro lado de la vía, hay un pequeño almacén anexo a la estación y a su lado una gran construcción con su característica chimenea datada de 1913. Se trata de la antigua fábrica de Conca, que producía aceite de brisa. Hoy se ha rehabilitado para su futuro uso como restaurante.
Al otro lado de nuestro camino vemos una casa de madera no muy integrada en el paisaje, al lado de un viejo molino de viento y una torre, también de madera -tampoco muy integrada en el paisaje-. Se trata de un edificio anexo al restaurante de la fábrica de Conca.
Seguimos nuestro paseo junto a la valla de la fábrica que discurre a nuestra izquierda. Descubrimos al lado de la acequia unos grandes chopos (Populus nigra) que en su día escoltaron todo el recorrido del agua entre el Salze y Beneixama. A su lado sale un camino que se dirige al río pasando antes por un gran cortijo que vemos al sur, son las casas de Santa María y el camino homónimo.
Km. 1,600 / 24′
Un poco más adelante, a nuestra derecha, vemos la fuente del Minat de Candela (PUNTO 5) a la cual hay adosado un pequeño lavadero que fue rehabilitado por el Ayuntamiento hace unos pocos años. El agua brota gracias a un minado de algunos kilómetros de longitud. A pesar del cartel que dice “agua no potable”, yo no dejo de tomar un sorbo siempre que paso por aquí.
Km. 1,700 / 36′
Aparece el segundo molino situado a la derecha, como la mayoría, ya que la acequia va por el lado sur del camino. El molino Cordones (PUNTO 6) también fue conocido como molino Maestre, Candela i Cardona. Fue el último en cesar su actividad por los años 70. La familia propietaria todavia tiene un horno de pan en Beneixama. Mantiene su maquinaria casi intacta. Enfrente de él vemos un grupo de casa conocidas como Casas de Maestre.
Seguimos por el camino acompañando a la acequia, dos grandes chopos nos despiden y pronto, a nuestra derecha, entre el Cabeçó Gordo y la Penya de la Blasca como fondo, vemos un gran cortijo: es la Casa del Riu, hoy convertida en un magnífico alojamiento rural muy recomendable por el gusto con que ha sido rehabilitada así como la amabilidad y atención especial de sus propietarios. Sobrepasamos el cruce que da acceso a la edificación hacia el sur, y en el cortijo de la Torre hacia el norte, ya podemos distinguir al frente la masa de arbolado donde se ubica la pedanía del Salze pero antes vemos una pinada a la que nos acercaremos en primer lugar.
Km. 2,300 / 35′
Se trata del molino de Luna (PUNTO 7). Muchos de los molinos, además de industria, también fueron vivienda de los propietarios y de los masoveros, como es el caso de este edificio. En la puerta que da al camino leemos “Molí de Lluna 1879”, aunque en 1848 ya funcionaba. Otros nombres de este molino fueron Cascant, Mataix o de Sant Josep.
Una vez sobrepasado el edificio, la acequia se aleja del camino y la vemos discurrir al lado de un viejo chopo dirigiéndose hacia el siguiente molino.
Km. 2,700 / 41′
A pocas docenas de metros nos encontramos con el molino Campanes (PUNTO 8). Las naves que vemos un poco antes del recodo del camino no eran el molino, la primera de ellas era una fábrica de licores (Bodegues Berenguer), mientras que la segunda albergaba las casas de los propietarios. En la nave oeste todavía podemos leer en la fachada “Coñac Conquistador”. El molino está la fondo de la calle que forman las dos naves. Fuera todavía están las antiguas piedras o muelas del molino. Este era el único molino que tenía una rueda hidráulica vertical. Este molino también fue conocido como molino Sarrió o de Berenguer.
Km. 2,900 / 44′
Después de dos curvas muy cerradas, pasamos delante de la casa del Parador a la izquierda, y el cortijo de Penya Blanca a la derecha; desde aquí ya distinguimos la espadaña de la ermita de San Vicente. En seguida entramos al Salze (PUNTO 9), tranquila pedanía de Beneixama que es atravesad por este camino. En el mismo cruce tenemos una carretera que sale a la izquierda que va a Beneixama, al frente parte el sendero SL-CV 117, “El camí de Bocairent” y a la derecha el Salze, nuestra ruta. Cruzamos por delante de la ermita, el patrón de la cual celebra su fiesta el primer lunes después de Pascua, y seguimos por la calle de Baix a la sombra de los plátanos (Platanus hispanica) y los arces (Acer negundo). En un minuto estamos al otro lado de la pedanía llegando donde el camino deja el alquitrán y podemos ver una vieja señal de Irida que reza “Camí dels Molins” (PUNTO 10). Aquí encontramos un cruce, a la izquierda está la calle de les Escoles, y a la derecha (sur) el camino nos acerca al molino d’Agres o de Conca (PUNTO 11), situado junto a la acequia. Al llegar todavía podemos ver las muelas en la puerta. Este molino funcionó hasta después de la guerra civil. Enfrente de él encontramos el lavadero público del Salze que fue restaurado hace pocos años, un buen lugar para refrescarse ya que el agua brota de una fuente próxima al río Vinalopó.
Deshacemos el camino y volvemos al Salze -al punto 10- para retomar nuestro itinerario, salvo que seamos muy intrépidos y decidamos seguir por encima de la acequia, ya que yendo por aquí también llegaremos al siguiente molino: el Molinet.
Km. 3,400 / 51′
Después de pasear un rato por el camino de tierra llegamos a las Casas de San Juan (PUNTO 12), el camino se ha apoyado para dejarnos en este punto de viviendas. Aquí está el pozo de San Juan que proporciona agua potable a Beneixama. Un poco más adelante, junto a la valla de una mallada de ovejas, nos cruzamos con el camino de Xàtiva, que en este sector ha perdido unos metros de su trazado original devorado por la inmensa balsa de riego que tenemos delante, otro abuso de nuestra historia. Donde se ubica la balsa de riego se encontraron en 2003 restos de un asentamiento íbero-romano en muy mal estado, pero ya poco podremos investigar a causa del impresionante movimiento de tierras que se realizó en la zona. Este cruce de caminos, junto al de la Venta donde el de Xàtiva se cruza con el de Bocairent, es el más importante del valle.
Nosotros seguiremos por nuestro camino que gira a la izquierda y busca el paso entre las dos grandes balsas de riego. Si miramos hacia el sur, junto al terraplén de contención de la balsa, veremos el tejado que señala nuestro próximo molino. Una vez llegados a la vera de la balsa, un camino poco marcado baja al sur hacia el Molinet (PUNTO 13).
Km. 3,700 / 56′
En apenas 150 metros llegamos al molino (PUNTO 14), un bonito edificio acosado por el embalse de riego y que en poco tiempo quedará convertido en ruina a causa de las grietas que observamos en sus fachadas y al saqueo a que ha sido sometido. Esta industria cesó su actividad como molino después de la guerra, y junto al de Cordones y el d’Agres fue uno de los últimos en funcionar. En otras épocas se conoció también como molino del Carmen -por una imagen de la madre de Dios del Carmen que había hecha con manises-, molino de les Monges -por ser propietario de éstas durante una época-, molino de la Beneficència o molino de Costa -nombre de uno de los propietarios-.
Desde aquí, podemos deshacer el camino buscando el de los Molinos, o continuar bordeando la acequia hasta la Balsa Vieja del Riego (PUNTO 16) donde veremos una caseta bajo una impresionante carrasca que hace de partidor del agua entre las balsas y la acequia.
Si hemos vuelto al camino (PUNTO 13), un vez sobrepasada la balsa nueva del riego miramos al sur y vemos la casa del partidor con su característico tejado curvo y la carrasca. Hay un camino (PUNTO 15) que nos deja bajar hasta la balsa donde podemos observar el acceso a la habitación de las esclusas hecha de piedra de sillería en el dintel de la cual reza “any 1865”. En la caseta llegan dos acequias, una por el norte y una por el sur. Ésta era un rebosadero y junto a ella podemos ver los restos de la llamada Fabriqueta de Soler, una antigua destilería de aguardientes.
De vuelta al camino (PUNTO 15) y al final del gran embalse situado a nuestra izquierda, encontramos otro cruce (PUNTO 17). Se trata del camino que viene de “la Venta”, situada dentro de una pineda al norte de nuestra posición. En ese lugar, como ya hemos dicho, se cruzaban el camino de Xàtiva y el de Bocairent, pero también partía este que se dirige hacia Alcoi. Si lo seguimos un poco al sur, llegaremos a una vieja edificación en ruinas que en el pasado tenía algún uso relacionado con la acequia.
Km. 4,600 / 1h 09′
La ruta sigue entre sembrados y viñedos hasta llegar a una bifurcación e caminos debajo de una torre de alta tensión. El de la derecha baja al río y se dirige a la Extremera y el nuestro prosigue hacia el Levante.
Delante de nosotros vemos una vieja edificación que ha sido lucida con cemento gris y ha perdido su tejado, se trata del molino Caguetes o Soler (PUNTO 18), el último que nos encontraremos en el término municipal de Beneixama. Fue a mediados de los 90 cuando el techo se hundió definitivamente arruinando la edificación.
Es más que posible que este molino fuera el único papelero que ha habido en Beneixama, pero estuvo activo pocos años con esta actividad antes de volver a ser harinero. También, y como a peculiaridad, en una época tuvo su propio azud, llamado el Azud de Soler situado más arriba del azud del sindicato de riegos, por tanto en el término municipal de Banyeres de Mariola, por lo que también disponía de su propia acequia que después de pasar por el molino, vertía aguas en la mayor.
Ahora el camino sube un poco por la vera de unos pinos y nos va acercando al Azud. Después de la subida, el camino se hace amplio a causa de unos desmontes a nuestra izquierda, aquí presenciamos el vergonzoso espectáculo de ver montañas de basura y escombros por todas partes, gentileza del ser humano. A pesar de los años de quejas parece que es imposible hacerlos desparecer. De nada sirve apelar al civismo de los inconscientes infractores que piensan que la basura, si la tiran lejos de su casa es como si no existiera porque ellos ya no la ven. Me avergüenza pasar por esa zona y ver el lamentable estado en el que se encuentra, además, tan cerca del Azud, un lugar que frecuentaba de pequeño en Pascua para comerme la mona y que hoy es un auténtico vertedero.
Km. 5,300 / 1h 20′
Huimos de tan lamentable espectáculo o al menos desviamos la mirada hacia el frente y vemos una espesa chopada (Populus nigra). Cerrándola por el este está el dique del Azud (PUNTO 19) que desvía el agua hacia la acequia del riego que alimentará los molinos y la huerta de Beneixama. Parece que la construcción no solo detiene el agua, sino el bosque que crece a su misma vera. La presa está acosada por chopos, cañas (Arundo donax), enea (Typha latifolia), zarzas (Rubus ulmifolius) y juncos (Scirpus holoschoenus).
En este punto el camino hace una breve y empinada subida, se convierte en alquitrán y nos juntamos con el que viene de la vereda de Banyeres de Mariola. El resto del itinerario lo haremos por el término municipal de esta población.
Seguimos hacia levante descendiendo poco a poco de nuevo al río. Tenemos que poner atención ahora, ya que este camino es muy frecuentado por vehículos que van y vienen de los molinos de Sanç y Roig. Desde aquí ya vemos la alta chimenea de nuestro próximo molino, el primero en término municipal de Banyeres de Mariola.
Km. 5,800 / 1h 27′
Nos situamos de nuevo junto al río velado por una espesa capa de chopos y vemos delante nuestra el molino de Sanç (PUNTO 20) que todavía hoy funciona como fábrica de papel para cartón ondulado. Al final de la explanada que hay delante del edificio se junta el río Vinalopó, que circula por el sur al pie del empinado margen, y el Marjal, que viene de frente pegado a la valla metálica.
Este molino coge el nombre del constructor, Vicente Sanz Martínez, hacendado de Beneixama.
La chimenea, sinónimo de industria y símbolo de la revolución industrial, es octogonal y tiene una altura respetable, y es que los molinos de Banyeres se convirtieron en fábricas hacia final del siglo XIX y principios del XX. Antes decían que las chimeneas de las fábricas y molinos eran los campanarios de la industrialización.
Detrás de la chimenea vemos la nave de producción antigua: la planta alta con su ordenada fila de ventanas de madera conserva el aspecto original, mientras que la planta de abajo ha sido remodelada con una neutra carpintería de aluminio.
El camino alquitranado comienza a subir y el río Marjal se despide por la izquierda entre la profusa vegetación. Una vez arriba, cuando la pineda desaparece, podemos ver la ya próxima población de Banyeres de Mariola.
De nuevo el río se aleja hacia el sur. Lo podemos seguir porque distinguimos la espesa chopada marcando su cama.
Km. 6,400 / 1h 36′
Un centenar de metros delante de nosotros hay una casa de campo de nueva construcción con la valla y las fachadas de mampostería. Vemos un caminito de tierra que sale a la derecha (PUNTO 21) y se dirige al sur hacia los restos del molino Forcall (PUNTO 22) que fue demolido en los años 90. Si nos fijamos, veremos un árbol seco en medio del sembrado, aquí está la vieja balsa que abastecía al molino, más abajo hay una más grande con su portezuela que dirigía la corriente hacia los batanes. Si somos intrépidos y no tenemos miedo de las zarzas, juncos y alguna que otra serpiente que suele aparecer por aquí, podremos bajar por donde están los nogales y ver los restos del alcavó y la chimenea, así como los fundamentos y la acequia que viene del azud.
Fue un molino harinero primero y batán después. También albergó la primera turbina para hacer electricidad para Banyeres de Mariola que trabajó entre 1903 y 1912. Vale la pena visitar el lugar por estar en un enclave tranquilo al lado del río. Se le llamó Forcall por estar en la bifurcación entre los ríos Vinalopó y Marjal.
Cuando volvemos al camino de los Molinos, en seguida veremos otro camino que parte hacia el norte (izquierda) y que en pocos metros nos dejará en el puente de la Marjal: puente de hierro que permitía al viejo tren Txitxarra cruzar el barranco que ha excavado el río. El puente ha sido recientemente repuesto y es un lugar bonito y tranquilo que vale la pena visitar.
Seguimos por el alquitrán un buen tramo viendo como se acercan las naves de la fábrica del molino Roig y con otra chimenea ligeramente inclinada.
Km. 7,150 / 1h 47′
Una vez situados cerca de las naves y junto a una torre de media tensión con un transformador aéreo, a la derecha sale un camino de tierra (PUNTO 23) que rodea las naves por el sur. Aunque el camino parece secundario es el más importante, pero cuando se decidió alquitranar, se optó por el que va hacia Banyeres de forma más directa. Aquí tenemos que poner atención a no errar la ruta, nuestro camino es el de la derecha y de nuevo nos acercamos al río y hacia la gran chimenea del molino Tap.
Km. 7,450 / 1h 52′
La octogonal chimenea es muy alta y presenta una inclinación preocupante. Las chimeneas con esta geometría son las más numerosas del País Valencià. Esta solución se muestra como un compromiso eficaz entre la sección cuadrada y la circular, recogiendo las ventajas de las dos: permite el uso de baldosas rectangulares y también se pueden abarcar grandes alturas.
El molino Tap o molino de Sant Josep (PUNTO 24) está delante de la chimenea. Se trata de una edificación llena de parches de baldosa, mampostería y caravista que alberga toda la maquinaria en su interior. Se le llamó así por el terreno sobre el cual está excavado -los márgenes miocenos son conocidos en nuestra zona como “tap”-. El molino era un batán transformado en papelero.
Las otras chimeneas, junto con el alcavó -que es como se conoce por aquí a las galerías bajo tierra- servían para dar tiro y evacuar sin peligro los humos y gases fuera del molino.
Km. 7,540 / 1h 54′
Unos metros más adelante, a nuestra derecha y protegido por una valla metálica, vemos el viejo molino Roig o molino del Català (PUNTO 25) un poco oculto entre nuevos almacenes y un gran generados de electricidad. Lo distinguiremos por su chimenea circular, bastante más pequeña que la del molino Tap. Como este, era un antiguo batán reconvertido en papelero, fue el primero en fabricar papel de fumar al País Valencià.
En seguida el camino de tierra muere en uno de alquitrán que parece que sube a las naves industriales. Nosotros siempre vamos a la derecha, al sur, para salir del complejo y retomar la ruta por un camino asfaltado más estrecho y que circula paralelo al río haciendo continuas y suaves curvas. A nuestra derecha veremos la gran chopada que oculta el río i si nos fijamos podremos ver el azud del molino Roig y del molino Tap.
Km. 8,525 / 2h 10′
Después de un tramo por la carretera, pasamos junto a una casa con una valla de “tuia” –Thuja plicata-. Está situada a la derecha y pegada al camino. Nada más sobrepasarla, tenemos que mirar hacia el río y en el margen izquierdo vemos una edificación cubierta de hiedra mimetizada con el entorno. Se trata del molino l’Espenta (PUNTO 26), llamado así porque una riada se lo llevó parcialmente de un empujón. Su nombre real es molino Sant jordi, y no tenía azud propio ya que se servía del que tenía el molino Pont por ser del mismo propietario. Era un molino papelero.
Acceder a él es un poco complicado, podemos bajar al río por un camino que sale unos metros más adelante, pero cruzarlo y acceder al edificio es tarea complicada por la espesa vegetación que lo envuelve.
Seguimos por el camino de los Molinos que ya agoniza, siempre bordeando el río que suena alegre a nuestro lado.
Km. 8,880 / 2h 18′
En poco metros nos encontramos con la carretera CV-804 (PUNTO 28) que une las poblaciones de Banyeres de Mariola y Biar. Delante de nosotros vemos una espesa chopada que oculta el río Vinalopó y que aquí hace un giro al norte. Si nos fijamos veremos el molino Pont (PUNTO 29) empotrado en el fondo del barranco. Un papelero que se edificó sobre un harinero.
Su nombre viene del puente que era necesario para cruzar el río y que fue varias veces arrastrado por las riadas. No tiene azud propio y se abastecía del agua que salía del molino Sol y que era conducida mediante una acequia y un acueducto que cruzaba el río.
Km. 9,047 / 2h 24′
Ahora tenemos que remontar unos metros la carretera hasta encontrar, a la derecha de una valla de protección de hierro, un camino (PUNTO 30) que desciende hacia el río y al molino Sol (PUNTO 31), que fue en su día una imponente edificación de bonita fachada. Como el molino Pont, este papelero se edificó sobre un harinero.
Y aquí hacemos un punto y final al camino de los Molinos, pero iniciamos la interesante ruta de los molinos de Banyeres de Mariola que se dirige hacia el de l’Ombria, pudiendo llegar hasta a la Font de la Coveta, donde nace el río Vinalopó.
El track y los waypoints de la ruta para GPS están disponibles en la página del Grupo de Montaña de Beneixama, en el apartado de senderismo.
AGRADECIMIENTOS:
Quiero dar las gracias a Juan Castelló Mora y a su hijo y buen amigo Juancho, por el paseo tan agradable y culturizante por los molinos de Banyeres de Mariola.
Y a Marcelino, amigo, por darme al final la motivación necesaria. No sé como lo haré sin ti.
BIBLIOGRAFÍA:
- Molinos papeleleros del Alto Vinalopó . Juan Castelló Mora. Asociación Cultural Font Bona 2008.
- Història de Beneixama (I). Programa de fiestas Beneixama 2005. José Vicente Payà Sanchis.
- Arquitectura y reglamentos relacionados con el agua del Río Vinalopó y Beneixama. Programa de fiestas Beneixama 2005. María Dolores Valdés Sanjuán.
- Vall de Beneixama en época antiga i medieval. Programa de fiestas Beneixama 2004. Ramón Martí.
- Beneixama en el llibre del repartiment. Programa de fiestas Beneixama 2003. Jose L. Pons i José Puig.
- L’alqueria de Beneixama. Un assentament d’època andalusina a prop del Vinalopó. Programa de fiestas Beneixama 2003. José Vicente Payà Sanchis.
- Molins. Programa de fiestas Beneixama 2002. Juan Sirera i José Puig.
- Els molins de Beneixama: Cartografia i documentació dels segles XIV-XVIII. Programa de fiestas Beneixama 1997. Josep Ferre i Puerto.
- Molins i moliners. Els molins hidràulics fariners del Comtat. Centre d’Estudis Contstans. Cocentaina, 2007.
- Els fumerals d’Alfara. https://www.uv.es/befrana/fumerals.htm
- Historia de l’Alcoià, el Comtat y la Foia de Castalla. Editorial Prensa Alicantina S.A. 1996.
Camino de los molinos
Camino de los molinos
A modo de prefacio
Hace unos pocos años, caminaba con Marcelino por la zona del Pi Soles en la sierra de la Solana. Íbamos buscando la manera de enlazar la Rambla de Banyeres con el camino de Xàtiva en el Valle Seco y encontramos un buen número de sendas con márgenes de piedra seca totalmente cubiertos bajo la profusa vegetación que apareció después del incendio del 94.
Esa mañana, mientras volvíamos sedientos al coche tal vez demasiado tarde para un día de principios de verano –nos habíamos perdido-, íbamos meditando sobre la posibilidad de documentar las viejas rutas que partías, llegaban o pasaban por los valles de Beneixama y Biar antes que el tiempo las borrara del todo. Después de unos días de pensarlo un poco, hicimos una lista de rutas y las catalogamos en cuatro apartados:
- Rutas por el Valle, que comprendía los viejos itinerarios entre los pueblos que compartimos valle.
- Rutas por la Solana. En este apartado catalogamos todas las que atraviesan la sierra así como las que acceden a masías, corrales o cultivos dentro de ella.
- Rutas por l’Ombria. Donde se incluyeron los accesos a la Foia de Castalla y a las cimas más características, así como la travesía integral de la cresta.
- Otras rutas. Donde se catalogaban los itinerarios que excedían los límites del valle, como el camino de Xàtiva y de otras.
Sin prisa, pero sin pausa, nos distribuimos el trabajo: documentar las rutas, averiguar los itinerarios exactos, hablar con gente, buscar toponímia y curiosidades, etc.
No pretendíamos editar nada más una guía excursionista con horarios y kilometraje, queríamos crear u híbrido que permitiera al usuario, comenzando por el habitante del valle, conocer un poco más su tierra, su pasado y sus costumbres, todo aquello a través de los caminos.
Empezamos con la cartografía, tracks para GPS, horarios, distancias y a rellenar algunas hojas con nombres y curiosidades. Por desgracias fuimos bajando el ritmo de trabajo y hace un par de años era una cosa casi testimonial, hasta que el año pasado comenzamos con los trabajos del camino de Xàtiva y se reactivó el trabajo.
Este último medio año he dedicado mucho tiempo a recopilar la información que tenía guardada y la que me proporcionó Marcelino, que estaba dispersa por todas las bandas. Por desgracia, su mejor libreta de notas era la cabeza, y lo que no anoté, se fue con él.
Guardo un mapa catastral muy antiguo que le dejé para que corroborara unos datos y, como anécdota, se dedicó a poner los nombres de los lugares directamente sobre él con rotulador. Ese día casi lo mato –ya era extraño enfadarse con Marcelino-, pero hoy conservo el mapa “tuneado” como un tesoro.
Aun así he tratado de retomar el trabajo. Seguramente ya no será esa guía excursionista, etnográfica, histórica y toponímica que pretendíamos, pero intentaré que se parezca lo máximo a la idea original. Como el volumen de rutas me sobrepasa para hacerlas todas de golpe, y esta vez no quiero que el proyecto quede en el olvido de nuevo, he decidido publicar al menos una ruta por año en el programa de fiestas; así, tal vez en pocos años veamos el trabajo completado y, quien sabe si recopilado en algún lugar.
Miquel Mas Navarro
Rutas por el valle de Beneixama
Miquel Mas Navarro – Marcel·lí Sarrió Amorós
Nombre: Camino de los Molinos.
Tipo de ruta: Lineal.
Distancia: 9.047 metros.
Desnivel neto: +89 metros.
Desnivel acumulado: +109 metros / -20 metros.
Tiempo de realización: 2 horas 24 minutos.
Dificultad propuesta: Baja.
Tipo de ruta: No homologada.